miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿QUÉ PODEMOS HACER EN LA ESCUELA CON UN NIÑO SUPERDOTADO?

Aunque los niños brillantes poseen capacidades excepcionales, muchos no pueden sobresalir sin asistencia. Necesitan ayuda académica pero también asistencia emocional a través del entendimiento, la aceptación, el apoyo y el aliento.

Aquellos chicos brillantes que están aburridos y frustrados en la escuela, están en peligro de aislarse mental, física y emocionalmente.

Se pueden rebelar, transformarse en chicos problema, ser castigados por ser astutos, vivos o hacerse los payasos en clase. Pueden aprender a rendir por debajo de sus capacidades. Y así tener un bajo rendimiento ya que perdieron el deseo de aprender.

Si nunca tienen que hacer nada que los desafía, frecuentemente pueden terminar con habilidades de estudio pobres o inexistentes. Cuando un niño siente que sus necesidades no se satisfacen en la clase, cuando no obtiene la atención que necesita, tiende a bajar su rendimiento, a interrumpir la clase, a molestar a sus compañeros, a desafiar los conocimientos de la maestra e incluso a fracasar en sus tareas y exámenes.

 

Estos niños aprenden diferente, actúan diferente, reaccionan diferente que sus compañeros de la misma edad cronológica con habilidades promedio. Enseñar a un niño brillante lleva más tiempo y trabajo para el maestro aunque parezca lo contrario. Se requiere:

• planear y evaluar separadamente y en forma distinta sus tareas
• más tiempo de enseñanza por la cantidad de trabajo que son capaces de hacer
• más entrenamiento de parte de la maestra por la calidad y la sofisticación del trabajo.


¿ESTAMOS PREPARADOS LOS MAESTROS PARA AFRONTAR ESTE DESAFÍO?

Así como los docentes nos preocupamos cuando tenemos un alumno que no logra aprender del mismo modo que los demás y desarrollamos distintas estrategias, actividades y situaciones para que avance en su proceso de aprendizaje, también debemos hacerlo cuando llega a nuestras aulas un niño superdotado.

Este trabajo no es nada fácil

No es fácil mantener a un niño curioso, creativo e intenso con buena predisposición para lo que se le presenta y colaborador con la tarea. Para lograrlo es necesario el compromiso del docente.

Un docente que sea facilitador del aprendizaje, que tenga el deseo de enseñar a estudiantes que incluso son más brillantes que él, que los respete y los entienda, que aliente el pensamiento y el cuestionamiento, que genere en el aula un clima en el que equivocarse, arriesgarse, preguntar y dudar formen parte del proceso de aprendizaje.

Las necesidades educativas que plantean estos niños no se dirigen a la búsqueda de una persona que pueda responder todas sus dudas, sino a alguien que pueda guiarlos.


ALGUNAS ALTERNATIVAS PARA EL TRABAJO CON NIÑOS SUPERDOTADOS.

Al igual que con cualquier niño, el docente debe identificar en estos alumnos su capacidad de pensamiento, de razonamiento, su vocabulario e indagar en qué momento del proceso de aprendizaje se encuentra, con qué herramientas cuenta, qué es lo que ya sabe y qué es lo que le interesa.

 

Consideramos que todas y cada una de las estrategias antes mencionadas son valiosas para trabajar con los niños superdotados. Ninguna de ellas es mejor que la otra. Dependerá de las necesidades del alumno, de sus características, de sus intereses, del trabajo del docente, cuál de ellas se elige en cada momento.

Lo importante es que se le ofrezca al niño, al igual que a cualquier otro alumno, un amplio abanico de posibilidades educativas.

Pensamos en la educación como la actualización del potencial humano.

Toda persona tiene el derecho a experiencias educacionales que desafíen su nivel de desarrollo individual independientemente de si este es más bajo o más alto que el nivel del grado que tienen sus compañeros de la misma edad. El material debe ser presentado a su propio paso, y con su estilo e interés en mente. Cualquier otra cosa es perder el potencial humano, impedir el progreso del individuo y de nuestra sociedad y mal usar los principios de equidad que la educación propone para todos los estudiantes.
en y para la diversidad responderá a las necesidades que estos niños tienen.

Entendemos que sólo una educación 


Una vez realizado este diagnóstico se verá qué tipo de intervención es la más adecuada.

No hay comentarios: